Si pretendes presumir un cabello hermoso y saludable, debes saber que es muy elemental protegerlo de los factores externos que lo dañan como por ejemplo los cambios de temperatura que aunque son improbables de controlar, existen muchas maneras de prevenir y eliminar los estragos que dejan sobre el cabello, una de ellas reside en un tratamiento casero anti-esponjado que repara los daños y no admite que el cabello se esponje a causa de la humedad.

Disuelve una cucharada de miel en un litro de agua y aplícalo sobre tu cabello como enjuague, es decir después del shampoo que utilizas usualmente. Con este tratamiento tu cabello lucirá rimbombante, saludable, más humectado, menos esponjado y sin frizz.